por Marian Jana Ortiz
Vásquez*
Es imposible
nunca haber sentido peligro, más descriptivo aún esa sensación de ansiedad, de
rebote en el estómago, estar en shock, tener los pelos de punta, temblar y
sentirse intimidado, mínimo e impotente.
Para muchos
sentir esta emoción primaria es tener un sentimiento desagradable, evitando
cada escena de la vida que parezca un poco a película de terror, es curioso que
en la mayoría de los casos el miedo
humano se derive de la soledad, es decir que el hecho de estar en un espacio
deshabitado en donde solo el propio ser
y cuerpo son las únicas “compañías” espacial sea motivo para
descomponerse psicológicamente, demostrando que necesitamos de otros para
sentir tranquilidad. Haber, ¿quién no ha sentido miedo cuando está sólo en
casa?, así sea por unos instantes, empelicularse con imágenes mentales que solo
dan pavor y descontrol.
Esta emoción se
manifiesta en todos los animales sin importar su fortaleza, dependiendo del
estado de amenaza en el que se esté, aunque también puede estar presente el
miedo neurótico que es aquel que se apodera de los sentidos a pesar de no estar
en peligro.
Hablar de miedo
es hablar un poco también sobre la muerte, y claro cuando esta se está
presente, personalmente le temo a este momento, no cuando pase, me da miedo
pensar en cómo va a ser, si sufriré… el miedo también es el sentimiento que
ronda la cabeza de los suicidad, de aquellos que acaban con sus propia vida ya
que no tienen control alguno sobre las condiciones en las cuales se está
caminando, viviendo, vibrando.
Es loco saber que
ese miedo es excitante y a veces realizar acciones que retan esa sensación es
una adicción, y cada vez se quiere retar más y más esa línea de la vida o el
final de ella.
Por supuesto es
considerado uno de los sentires más interesantes que se puede experimentar ya que el mismo
combinado con una pisca de fortaleza puede esclarecer muchas de las características que componen a
un individuo y más aún como improvisar de una maravillosa manera los azares de
la vida misma.
Temor, claro… eso
es estar vivos, eso es dejar pasar la adrenalina por cada una de las cavidades,
desde la parte anterior del maxilar superior como dice la canción, hasta pasar
por la entrepierna y fluir entre los dedos de los pies. Como una poesía, a esta emoción hay que
cogerla de la mano, ponerla a danzar y luego observar como entre paso y paso se
puede llegar a un gran bailoteo de versos continuos de fuerza.
Romper, aguantar
la respiración y el resto lo decide cada quien
El instante de
transpiración, ese es el momento de tomar una píldora y salir de esa zona
confort, no solo hablo de salir de la comodidad, sino también de echarle fuego
a ese sin sabor de no arriesgarse, en la zona de confrontación.
Y es ese momento en el que todo se congela y la
duda con una leve sonrisa empieza a azotar y a reinar. Tenga en cuenta varias
píldoras, téngalas a la mano no vaya a ser que su respiración se descontrole y
pueda morir asfixiado.
El 1, 2, 3 a
ciegas: esta píldora se debe tomar cuando los primeros aleteos empiezan a
invadir el estómago, bajando por la pelvis. Recuerde cerrar sus ojos, y enfocar
antes de estos segundos mentales, estire su cuello y labios, hasta llegar a su
objetivo. Tranquilo, la sudoración en las manos es normal.
La siguiente
píldora se llama el autobulling: Se debe tomar cuando la mente esta en blanco,
sentirse insignificante y desarmado son los principales síntomas, sacar un
chiste improvisado ya sea de usted o del momento, le ayudaran a que ese frío en
el esófago comience a desvanecer.
Esta píldora es
para los casos de soledad, se llama el karaoke: Cante como si estuviera loco, a
veces la mente nos hace malas jugadas y empelicularse con bobadas es lo normal,
poner música y cantar así suene como la chimoltrufia es crear una auto
compañía.
*Marian Jana Ortíz Vásquez
es graduada en Comunicación social con énfasis en comunicación alternativa, producción y preproducción de medios audiovisuales y escritos de la Universidad de Manizales. Colombia.
Experta en Periodismo comunitario. Actualmente nuestra corresponsal en ciudad de Panamá. Rep. de Panamá.